Un mal día lo tiene cualquiera

Le pegaron un tiro. Era un tiro en el estómago, así que pronto moriría. Rápidamente y sin pensárselo dos veces sacó el teléfono móvil y tomó varias fotos de la zona afectada, acto seguido envió un mensaje vía Discord avisando a sus amigos de que probablemente no llegaría a tiempo para la partida del Heartstone, reafirmándose en que siempre hubiera preferido jugar a Magic. Aún le quedó un aliento de vida para abrir Instagram y publicar una historia con las fotos en las que salía sangrando; dejar una nota de despedida en Twitter y esperar, en directo en Twitch mientras la vida se le escapaba, algún que otro comentario de sus 2000 seguidores. 

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