The Sentinel es un videojuego creado en 1986 por Geoff Crammond para el ordenador BBC, que posteriormente fue publicado para otros microordenadores de la época. La versión de Spectrum fue creada por Mike Follin, que sin duda es un dios de la informática, porque para meter un juego de éstas características (un mundo de 10000 niveles en 3D) en los 48K del Spectrum tienes que ser muy bueno en tu trabajo.
El juego consiste en conseguir llegar a la altura del Sentinel para absorber su energía y ocupar su lugar, en el punto más alto de un mapa tridimensional. Nosotros empezamos en un punto bajo del mapa, y para ir subiendo tenemos que crear réplicas de nosotros mismos -un robot de energía-, gracias a la energía que podemos absorber de los árboles cercanos que estén a nuestra altura o en niveles inferiores del mapa. Para conseguir altura podemos crear rocas artificiales (boulders) encima de las cuales podemos poner al robot, y transferir nuestra energía a ese nuevo robot; así ahora pasaremos a estar en un punto más alto, y además podemos absorber la energía de nuestro antiguo yo. ¡Pero cuidado! El Sentinel estará muy atento a lo que ocurra en su mundo, y cuanto más expuestos estemos a su mirada más fácil lo tendrá para absorbernos la energía; por ello tenemos que ser rápidos cuando estemos arriba y absorber toda la energía de árboles y rocas disponibles, o crear un árbol delante nuestro para despistarlo, porque el Sentinel puede matarnos cuando nos vea y enviarnos al hiperespacio sin billete de retorno.
Si conseguimos llegar a la altura del Sentinel y absorbemos su energía, deberemos ocupar su lugar creando un robot y acceder así, desde el punto más alto del mapa, al hiperespacio. Accederemos a un nuevo mundo ocupado por otro Sentinel; pero pueden existir mundos con más de un Sentinel, y también con varios sentries, que son como centinelas menores con la misma mala leche.Lo mejor que podéis hacer, si no habéis entendido mucho de lo anterior, es jugarlo.
Existen varios remakes de The Sentinel para jugar en un ordenador moderno, siendo el mejor de ellos el Zenith, pero un servidor es un purista y juega con el emulador de Spectrum al Sentinel original. Tengo que decir que la primera impresión al cargar el juego es invariablemente la siguiente: «¿pero qué se supone que tengo que hacer con esto?». Bien, es normal, que no cuando el pánico. Primero tenemos que aprendernos los controles del juego, y luego podemos empezar a «movernos»:
CONTROLES SPECTRUM:
Izquierda: S Derecha: D
Arriba: K Abajo: M
Acción: Espacio (para poder crear/absorber)
Crear árbol: T
Crear roca : B
Crear robot: R
Absorber energía: A (apuntar a base cuadrado)
Transferir energía: Q
Hiperespacio: H
Posición original: U
Pausa: P
Continuar: Enter
Cambiar colores: C
Cuando carguemos el juego, nos preguntará a qué mapa queremos jugar; si lo dejamos tal cual nos llevará al primer mundo y empezará el juego. Para familiarizarte con el entorno pulsa las teclas de movimiento (S,D,K y M) y localiza así al Sentinel. Luego intenta absorber la energía de algún árbol, enfocando su base y pulsando la tecla de epacio (con lo que entramos en modo de acción) y pulsando A (el árbol desaparecerá y conseguiremos una energía; si no te sale, prueba a poner el puntero en la base del cuadrado donde esté el árbol, no apuntes al árbol). Luego pulsa espacio otra vez y localiza un cuadrado vacío, donde creas que vas a conseguir una buena panorámica; pulsa espacio y crea una roca (B) y luego un robot en el mismo espacio (R): el robot se colocará encima de la roca, y acto seguido pulsa Q… ¡pantalla azul! ¿qué ha pasado? pues que ha funcionado, la energía se está transfiriendo al nuevo robot, y en un momento apareceremos en la nueva posición, encarados a nuestro antiguo yo (que tendremos que absorber rápidamente para no perder su energía). Puede ser que el Sentinel nos vea, por lo que tendremos que crear un robot en un lugar alejado y transferir la energía a éste, y así salir del campo de visión del Sentinel; pero si no tenemos ningún sitio válido al cual ir podemos echarlo a suertes y entrar al hiperespacio (H), acción que nos llevará a un punto nuevo del mapa al azar, a costa de perder energía (de hecho, nos puede matar si andamos escasos, y por eso es mejor tratar de crear un robot y dejar el hiperespacio para cuando matemos al Sentinel).
A medida que avancemos niveles, el juego se complica (aún más), porque aparecerán los centinelas menores (sentries), que son capaces de teletransportarnos a casillas donde el Sentinel nos vea y pueda rematarnos a placer. Esquivar al Sentinel y sus sentries es algo tan complicado, que un servidor todavía está encasquillado en el mundo 0021 del juego, y solo hay dos sentries… ¡ni me imagino como será con ocho!
Aquí os dejo los códigos secretos para acceder a otros tres mundos, para que veáis como son y comprobéis que no se generan al azar (esto es, hay 10000 mundos tridimensionales diferentes que no se repiten, ¿cómo lo hiciste Mike Folllin?):
Mundo Código (Spectrum)
0002 51939364
0010 42346548
0021 53766718
En conclusión, os animo a volver a jugar -o a descubrir, si no lo jugasteis en su día- a The Sentinel, un auténtico juegazo, un hito de la programación y un experimento de genio e inspiración súbita, que ni su autor sabe explicar muy bien. Existe también una secuela del juego que salió en 1998 para PC y Playstation, llamada «Sentinel returns», que no he jugado pero que al parecer tiene buenas críticas, y también existen dos remakes para iPhone e iPad llamados KotH y Capita. Recordad… ¡el Sentinel os vigila!
Una respuesta a «The Sentinel»
Impresionante lo que lograron hacer con un Spectrum. No lo conocía, pero no me extraña que llegara a ser un juego de culto. Alucinante.