Hace unas semanas me compré una Playstation 3 aprovechando que estaban de orferta en el FNAC, así que finalmente he caído de nuevo en las garras del mercado. Qué le voy a hacer, la vida es así, no la he inventado yo.
Bien, la cosa es que estuve mirando algunos juegos para estrenarla y cogí algunos baratos de segunda mano, que valen más o menos lo mismo que me costaban los de Spectrum cuando yo era peque. Entre ellos, el Dragon Age: Origins… ¡qué vicio, señores! ¡Qué vicioooo! No pensé que un juego de consola me haría revivir aquellas tardes jugando a rol en el ordenador, a juegos como el Dungeon Siege, el Neverwinter Nights o el Arcanum.
Bajo una premisa sencilla, que es la eterna lucha del bien contra el mal, se esconde un interesante mundo de fantasía poblado por elfos, enanos y humanos, además de fauna peligrosa como lobos sangrientos, osos de las cavernas y arañas venenosas. Clasicazo. A través de su grandísimo mundo vamos conociendo a gente que se puede unir a nuestra causa, que no es otra que la de unir a los pueblos libres para luchar juntos contra la amenaza de los engendros tenebrosos.
El juego demuestra estar hecho para un público un poco más adulto que el de un juego de rol tradicional, y es que los personajes no son negros o blancos, si no que admiten varias gamas de matices grises. Ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos. Es el rollito que se lleva ahora gracias a los Juegos de Tronos y demás libros de nueva fantasía. Hay mucha intriga palaciega, e incluso puedes tener algún romance con los personajes, según tus actos en el juego.
Además, el juego será diferente según el personaje que creemos. No será lo mismo, por tanto, hacerse hombre o mujer. También podremos ser humanos, elfos o enanos; y elegir ser guerreros, magos o pícaros. Luego empezaremos en un castillo, si somos humanos nobles, o en la torre de la Capilla (que es un reflejo de la iglesia en el juego, sin nombrarla). Los magos están confinados en la torre de la Capilla, pues son considerados peligrosos por todos, así como los elfos malviven en las elferías de los suburbios de las grandes urbes, o se van a los bosques a revitalizar su olvidada cultura. Pinceladas que se agradecen en estos juegos de corte fantástico, tradicionales pero adaptados a los nuevos tiempos.
En fin, que me está gustando mucho el juego, que es con diferencia al que más estoy jugando en mi nueva consola, y a pesar que llevo más de ocho horas de juego aún no he recorrido ni el 15% del mundo. Esto me recuerda al fabuloso Arcanum, que aunque jugué muchísimo jamás terminé de explorarlo todo. No sé cuantos juegos habrá así en la Playstation 3, pero un servidor ha visto por ahí el Oblivion y el Skyrim…